Es bastante normal despertarse en una mañana corta y fría de invierno, sin la luz brillante del sol, y no sentirse con tanta energía como si nos hubiéramos levantado en primavera o verano.

La disminución de la duración de las horas de luz, la disminución de la energía corporal en condiciones climáticas frías y el acortamiento significativo del tiempo dedicado a moverse durante el día conducen a la inactividad y, por tanto, al exceso de peso durante los meses de invierno.

Sin embargo, también es posible contrarrestar y cambiar el declive estacional en los meses de invierno, que prepara el terreno para una vida más lenta físicamente y un estado de ánimo más introvertido mentalmente.

Con una dieta y 10-15 minutos de ejercicio al día, se pueden segregar en el cuerpo endorfinas, dopamina, serotonina y hormonas oxitocinas y conseguir una sensación de mayor energía.

Nutrición en Invierno

El metabolismo humano trabaja mucho más intensamente en los días fríos de invierno para mantener equilibrada la temperatura corporal. Esto provoca más hambre y el deseo de consumir tentempiés poco saludables.

Comer sano en invierno ayuda en primer lugar a mantener el peso bajo control. Por desgracia, es inevitable engordar cuando no se presta atención a una alimentación sana. Porque el metabolismo tiende a almacenar calorías en forma de células adiposas en cuanto las calorías ingeridas son superiores a las quemadas.

La mejor manera de romper este ciclo es convertir una dieta sana en un hábito dentro de una cierta disciplina.

El programa nutricional creado durante los meses de invierno debe ser rico en fibra. Una dieta rica en fibra es muy necesaria para la flora intestinal formada por las bacterias que viven en los intestinos.

Como resultado de la investigación en animales y humanos, se ve claramente que las bacterias intestinales también pueden afectar al estado de ánimo cambiando las sustancias químicas del cerebro.
En resumen, una dieta rica en fibra te ayudará a mantenerte en forma y a mantener tu estado de ánimo en niveles más altos durante los meses de invierno.

  • Una de las verduras de invierno que contienen fibra es la zanahoria. La zanahoria es una de las verduras con mayor contenido en agua, rica en vitamina B1, B2 y A. Dado que su contenido en fibra es bastante elevado, resulta eficaz para prevenir los trastornos intestinales.
  • Las espinacas, que son un completo almacén de hierro, tienen una estructura que disminuye la presión arterial y reduce la coagulación de la sangre. Las espinacas, que también refuerzan el sistema inmunitario, deben consumirse con frecuencia en invierno por su contenido en fibra.
  • La col rizada, rica en vitamina C, calcio y potasio, es eficaz contra los problemas estomacales e intestinales y previene el estreñimiento gracias a su contenido en fibra. Elimina la anemia y es diurético. Al tiempo que reduce la cantidad de azúcar en la sangre, protege al organismo contra las enfermedades y el cáncer.
  • La calabaza contiene altos niveles de vitamina A, fósforo y calcio. La calabaza no sólo se utiliza en postres, sino también en sopas y aperitivos. También se ha demostrado que la calabaza, que contiene fibra muy densa, protege contra el cáncer de colon.
  • Aunque las patatas contienen grandes cantidades de almidón y vitamina B y C, sufren graves pérdidas durante la cocción. También contiene algunas sustancias tóxicas que impiden el funcionamiento regular del sistema nervioso, y estas sustancias tóxicas sólo se neutralizan cuando se cocinan muy bien. Por lo tanto, las patatas también deben cocinarse muy bien. Es muy importante pelarla muy fina para reducir la pérdida de vitaminas. Permite que la sustancia química llamada serotonina del cerebro se renueve. Es muy rico en antioxidantes. Los diabéticos pueden consumirlo fácilmente porque limpia la sangre reduciendo el nivel de azúcar en la sangre.
  • El rábano negro contiene una cantidad mucho mayor de nutrientes que los rábanos normales y es útil para los riñones. Es una buena fuente de potasio. Es bueno para la debilidad que se siente en los meses de invierno. Gracias a su estructura fibrosa, ayuda a mantenerse saciado y proporciona control de peso. Refuerza el sistema inmunitario. Es una buena ayuda para eliminar las infecciones de las vías respiratorias superiores.

Ejercicios que se Pueden Hacer en Casa en Invierno y te Harán Sentir con Energía

Aunque actividades como el senderismo, el footing, la natación y diversos deportes al aire libre pueden realizarse fácilmente en verano y primavera, no siempre es posible salir a hacer deporte con el frío del invierno.

Por eso, en invierno, la gente recurre a los gimnasios o busca movimientos de ejercicio que pueda hacer en casa. Ejercicios como los abdominales, las planchas y las sentadillas, que se pueden hacer sin mucho esfuerzo, son muy adecuados para quienes quieren mantenerse en forma en casa en los fríos días de invierno.

Sentadillas: Este movimiento, que ayuda a fortalecer los músculos abdominales, puede facilitarse colocando un peso sobre los pies o doblando las rodillas en lugar de hacerlo de forma tradicional. Para ello, túmbate en el suelo, apoya la cabeza con las manos e intenta levantar la parte superior del torso del suelo. Cada vez, intenta doblarte de forma que tu estómago se acerque a tus piernas. Puedes repetir este movimiento 10 veces al día. Este ejercicio, que harás con regularidad, te será muy útil cuando acabe el invierno y lleguen las vacaciones.

 

Plancha: Este movimiento, que hace trabajar al mismo tiempo los músculos de la espalda, el pecho y las piernas, permite adquirir una postura correcta a las personas con trabajos de oficina y trastornos posturales. También es perfecto para las personas que pasan la mayor parte del tiempo en casa durante los meses de invierno y quieren mantenerse en forma.
Túmbate boca abajo sobre una superficie plana para realizar este movimiento. Levante todo el cuerpo del suelo apoyándose en el antebrazo, los codos y las puntas de los pies. Permanezca en esta posición durante 10 segundos, descanse y repita este proceso 7-8 veces.

Gracias a este movimiento, mucho más eficaz que las flexiones, podrás relajar la cintura, el cuello y la columna vertebral y sentirte más en forma y con más energía.

 

En Cuclillas: Para este ejercicio, que ayuda a deshacerse del exceso de peso en la zona de la cadera y a ejercitar los músculos de las piernas y la cadera, ponte en cuclillas hacia atrás como si estuvieras sentado en una silla estirando las manos hacia delante. Durante este proceso, procura mantener la espalda recta e intenta no inclinarte hacia delante. Permanece en esta posición entre 15 y 20 segundos hasta que te duelan los músculos de las piernas, luego levántate, estírate y repite el mismo proceso. Para empezar, bastará con repetir este movimiento 10 veces. A medida que tus músculos se fortalezcan, puedes hacer este ejercicio 20-25 veces al día durante un periodo de tiempo más largo.

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