¿Es usted de los que ven el vaso medio lleno o medio vacío?
Las investigaciones demuestran que la respuesta a tu pregunta puede afectar tanto a tu salud física como mental y, por supuesto, ser una persona de pensamiento positivo es lo mejor para ambas.
Como resultado de una investigación realizada en 70.000 personas entre 2004 y 2012, se descubrió que las personas que aplicaban el pensamiento positivo a sus vidas tenían un riesgo significativamente menor de sufrir enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares; cáncer de mama, ovarios, pulmón; enfermedades infecciosas y respiratorias.
Además, se ha observado que vivir con un pensamiento positivo provoca cambios en la vida de las personas, como una mayor calidad de vida, un aumento de la energía, una mayor salud tanto psicológica como física, la superación de enfermedades con mucha facilidad, y la probabilidad de estar deprimido ha disminuido significativamente.
El pensamiento positivo no resuelve todos los problemas a la vez, pero su efecto es básicamente mostrar que los problemas tienen más solución, y esta situación empuja a la persona a trabajar para resolver sus problemas con más facilidad y rapidez.
¿Cómo podemos pensar en positivo?
El pensamiento positivo es un método que se puede conseguir con unas pocas técnicas. Por ejemplo, hablar en positivo, rodearnos de imágenes positivas. Aquí tienes algunos consejos para entrenar tu cerebro a pensar en positivo, lo que te empujará hacia esta forma de vida.
Centrarse en lo positivo
Date cuenta de lo que tienes y aprécialo
Escribe las cosas que tienes y que te hacen feliz
Utiliza el humor.
Pasar tiempo con gente con mucha energía
Practicar la autoconversación positiva
Identifica las áreas que te hacen infeliz
Comience cada día con una nota agradable, positiva y motivadora
Pero si todo va mal, ¿cómo podemos pensar en positivo?
Si las cosas no van bien en la vida de uno, puede parecer imposible pensar en positivo. En esos momentos, será muy útil calmarse, respirar y aliviarse al menos un poco psicológicamente. Recibir el apoyo de las personas que quieres y en las que confías a tu alrededor te hará sentir bien.
Pensar en positivo no significa enterrar cada pensamiento o emoción negativa que tengas o evitar las emociones difíciles. Las cosas negativas que experimentamos deberían ser a menudo las que nos motivaran a seguir adelante y hacer cambios positivos. En otras palabras, es verlo así en algún momento.
Piensa en ti y en tu mejor amigo. Investiga cómo te aconsejarías a ti mismo y traza tu camino de acuerdo con este consejo.
¿Qué ocurre cuando piensas en negativo todo el tiempo?
El pensamiento negativo y las muchas emociones que lo acompañan, como el pesimismo, el estrés y la ira, pueden causar muchos síntomas físicos y aumentar el riesgo de enfermedad, lo que conduce a una vida corta.
El estrés y otras emociones negativas afectan a la liberación de hormonas del estrés en nuestro organismo, desencadenando diversos procesos como el metabolismo y la función inmunitaria. El estrés prolongado aumenta la inflamación del organismo, lo que abre la puerta a enfermedades graves.
Dolores de cabeza, dolores corporales, náuseas, fatiga y dificultad para dormir son las consecuencias de una vida estresante.