Es normal fijarse en el peso actual al empezar una dieta. Sin embargo, cuando se decide hacer dieta, es un error pesarse constantemente durante el día y obsesionarse con el peso.
La persona a dieta comprueba cuánto peso ha ganado pesándose cada mañana en ayunas, después de desayunar, antes de acostarse por la noche e incluso después de beber agua. Sin embargo, aquí se comete un gran error. Porque la masa actual de una persona varía considerablemente a lo largo del día.
La cantidad de líquido y alimentos consumidos a lo largo del día influye en el edema corporal, la orina y las heces de ese día. Especialmente después de beber agua y comer, el exceso de peso en la báscula no debe causar desmoralización directa.
El peso que parece ganarse no significa en realidad la cantidad de grasa que se almacena en el cuerpo. Estos resultados de pesaje observados durante el día son erróneos y no hacen más que desmoralizar a la persona. Por esta razón, es un error pesarse constantemente durante el día.
¿Cómo Debe Ser el Proceso de Pesaje Correcto?
Es muy importante pesarse a intervalos regulares para perder peso, controlarlo y medir el éxito de la dieta. Las personas que prestan atención a su alimentación mantienen una intensa lucha por bajar a su peso ideal y mantener la forma. El primer error que se comete aquí es actuar precipitadamente.
No es posible tener prisa al hacer dieta y ver resultados poco realistas en poco tiempo. Los procedimientos de pesaje que no se realizan en el momento y la forma adecuados pueden reducir enormemente la motivación de la persona y provocar una sensación de fracaso.
Paso 1- ¿Cuándo Debemos Pesar?
Uno de los factores más importantes que afectan a los resultados del pesaje es el tiempo transcurrido desde el pesaje anterior. La opinión general al respecto es que los procedimientos de pesaje se realicen una vez a la semana, el mismo día y, si es posible, a la misma hora.
Para obtener un resultado más exacto; Al levantarse por la mañana, el pesaje debe realizarse sin ropa, en ayunas y, si es posible, después de defecar.
Pesarse después de desayunar, después de un tentempié o después de beber unos vasos de agua puede dar resultados erróneos. Las personas pueden haber ganado un volumen de masa total del orden de 500-1000 gramos durante las comidas rutinarias. De hecho, en el proceso de pesaje que se realiza después de haber cenado, se observa que el peso de la persona es 1500-2000 gramos más pesado por término medio.
El hecho de que haya menos de 1 semana entre los dos pesajes durante el periodo de dieta puede inducir a error y provocar una baja motivación. Al mismo tiempo, la masa corporal puede verse afectada en algunas situaciones especiales, como los ciclos menstruales en las mujeres. Se recomienda no pesar durante estos periodos o ignorar la medición realizada.
Etapa 2- Ropa Utilizada Durante el Pesaje
La ropa que se lleva durante el proceso de pesaje también es un factor muy importante que afecta a las mediciones. Cuando se pesa con ropa diferente, las medidas pueden cambiar fácilmente. Puede haber grandes diferencias entre la ropa de diario y la que se lleva en ocasiones especiales, incluso entre la ropa de verano y la de invierno.
El paso más correcto durante el proceso de pesaje es realizarlo completamente sin ropa. Sin embargo, esto no siempre es posible.
Por este motivo, llevar la misma ropa mientras se toman las medidas garantiza que el control del peso dado o tomado se revele con precisión. En otras palabras, la diferencia entre el peso anterior y el peso medido se basa en los mismos zapatos y ropa.
Paso 3- No Pesar en Balanzas Diferentes
Para un proceso de pesaje ideal que refleje la masa real, es importante utilizar la misma báscula para cada medición. El uso de diferentes balanzas en los procesos de pesaje puede provocar que las mediciones sean considerablemente inexactas. Esto se debe a que la calibración de cada aparato es diferente. Por lo tanto, es probable que los resultados difieran entre sí.
Por este motivo, proporciona resultados más precisos que las personas a dieta se hagan con una báscula propia o se pesen siempre con la misma báscula para medir el éxito de la dieta a intervalos regulares.
Lo importante en el control del peso es la diferencia entre dos pesadas. Aunque la báscula no muestre el mismo peso que otras básculas, la diferencia entre el resultado de la pesada anterior y el resultado medido puede medir su éxito en el control del peso. Sin embargo, las diferencias en la vestimenta, el estado de hambre y saciedad e incluso las diferencias de escala son variables que determinan este éxito.
Además, el suelo sobre el que se utiliza la báscula también es importante. Pesar sobre moqueta o parqué puede dar resultados diferentes. Por lo tanto, para que el proceso de pesaje sea preciso, debe procurarse que la báscula se sitúe sobre el mismo suelo en cada medición.